Cada vez son más las personas menores de treinta años que se someten al proceso de inyección para lucir un rostro impecable.
Hoy se realizan 30 % de procedimientos de toxina botulínica antes de los 30 años frente a 26 % de inyecciones de relleno, del tipo ácido hialurónico.
La motivación ? Complacerte a ti mismo y complacer a los demás. Si los cincuentones tienen la impresión de hacer trampa con las inyecciones, los menores de treinta años se desinhiben en este tema.
Por qué ? Podemos decir que los pacientes han crecido viendo a su madre (¡más que a su padre!) inyectarse con resultados sorprendentes y saben que los tratamientos actuales son seguros, % absorbible al 100%, con una tasa de efectos secundarios minúscula (0,5 %).
Peticiones de cambio aparente para ser más sexys (pómulos realzados, labios perfilados, etc.) o peticiones preventivas para luchar contra los embates del tiempo: ¡a todas y cada una según sus ganas de tener un acto de medicina estética bajo el árbol!