Para ser impecable en términos de protección solar, es necesario, por supuesto, seguir los consejos de los dermatólogos, pero también de los cirujanos: el sol no solo es la causa de muchos cánceres de piel, sino también de las arrugas, el marchitamiento y la flacidez por el "fotoenvejecimiento".
Algunas recomendaciones:
Tienes que empezar por determinar tu tipo de piel sabiendo que ningún tipo de piel está exento de estos riesgos;
Las pieles extremadamente claras, las pieles rojas y la piel de los pacientes en tratamiento médico (antibióticos, etc.) no deben exponerse al sol.
Aplicar pantallas protectoras UVA y UVB cada hora; ¿Cómo encontrar su camino alrededor de los protectores solares?
Su poder se calcula en relación con el tiempo después del cual ya no están activos. Aplicar crema con un índice bajo es inútil.
En conjunto el rostro debe estar protegido por 50 índices, a ser posible minerales más o menos teñidos, sabiendo que estos no impiden un pequeño bronceado. No olvides las orejas y el cuello.
Para el cuerpo, el escote debe estar absolutamente protegido porque es una de las zonas más frágiles, en ocasiones hay que cubrirlo...
Una primera consulta nos permitirá hablar de ello y ofrecerte objetivamente el tratamiento adecuado según tus necesidades y las posibilidades de los tratamientos más innovadores.