A partir de cierta edad, los hombres pueden tener dificultades para obtener y luego mantener una erección que consideren satisfactoria.
Muchas causas pueden estar en el origen: bajos niveles hormonales, proceso de envejecimiento, mala irrigación del tejido del pene, enfermedades como la diabetes o problemas cardiovasculares, etc.
Ver a un médico en caso de disfunción sexual es, por lo tanto, un primer paso importante.
Existen muchas soluciones, en particular medicinales, para ayudar a los hombres a disfrutar de una mejor erección.
Muy recientemente, un nuevo tratamiento que mejora la calidad y duración de las erecciones durante varios meses ha sido validado por varios estudios científicos: las inyecciones de Botox.
Inyecciones de Botox en el pene para tratar la disfunción eréctil
El botox (también conocido como toxina botulínica) es un neuromodulador producido por la bacteria Clostridium botulinum tipo A.
Botox funciona en el pene al relajar temporalmente el músculo liso en las paredes de los vasos sanguíneos que llevan sangre al pene. Al bloquear los impulsos nerviosos enviados a las paredes de los vasos, que normalmente están contraídos, el Botox aumenta su diámetro, lo que les permite transferir un mayor volumen de sangre, mejorando así la erección en curso.
Estas inyecciones de Botox pueden ser particularmente efectivas en personas que tienen una respuesta deficiente a agentes farmacológicos como los inhibidores de la fosfodiesterasa (Viagra Sildenafil o Cialis Tadalafil).
Varios estudios científicos han confirmado la eficacia del Botox en el tratamiento de la disfunción eréctil (ver capítulo al final de la página).
intervención
Las inyecciones de Botox se realizan con una aguja muy fina para pequeñas cantidades de Botox en áreas específicas del pene.
Generalmente, el tratamiento del pene requiere múltiples microinyecciones.
Son prácticamente indoloros.
Se aplica una crema anestésica antes del tratamiento.
Los resultados se notan después de una o dos semanas.
Los efectos duran alrededor de 4 a 6 meses. En ese momento, se puede administrar otra inyección de larga duración.
Con inyecciones repetidas, los resultados tienden a persistir por más tiempo.
La intervención se realiza la mayor parte del tiempo durante una consulta.
La consulta inicial
La consulta inicial es una oportunidad para comprender sus antecedentes y sus expectativas, examinarlo, discutir su malestar y explicar los resultados esperados. Le permite buscar antecedentes que pueden requerir reglas de precaución.
Ventajas
La erección del paciente se vuelve más fuerte, firme y duradera, en un período de 4 a 6 meses, sin efectos secundarios ni incompatibilidades con otros tratamientos.
Antes de las inyecciones de Botox
Una semana antes de la operación, se recomienda no tomar medicamentos que alteren la fluidez de la sangre (aspirina, antiinflamatorios, etc.) para reducir el riesgo de hematomas.
Después de las inyecciones
Evite dormir o acostarse, especialmente boca abajo, durante algunas horas después de una inyección.
Evite la aspirina y los antiinflamatorios.
Evite los rayos UV y la ingesta de alcohol durante 24 horas.
Evite masajear los puntos de inyección durante 2 a 3 días.
Evite la actividad física intensa durante 2 a 3 días.
Resultados notables después de dos semanas.
Duración de los efectos aproximadamente de 4 a 6 meses.
Estudios científicos sobre Botox y disfunción eréctil
Estudios científicos publicados de alta calidad (aleatorios, doble ciego versus placebo) han demostrado la eficacia y seguridad de Botox en el tratamiento de la disfunción eréctil. Podemos citar entre otros, publicados en “The National Center for Biotechnology Information”: