¿Planeas corregir daños superficiales en tu piel, limitar la flacidez facial y rellenar arrugas?
Se recomienda el microlipofilling para devolver la juventud y la belleza al rostro a largo plazo, de la forma más natural posible.
Sin embargo, durante mucho tiempo considerada erróneamente como ineficaz en comparación con los rellenos, esta técnica terminó imponiéndose.
El microlipofilling es un injerto autólogo de lóbulos de grasa extraídos mediante liposucción y reinyectados inmediatamente, con el objetivo de rellenar las pérdidas de volumen. A diferencia de los rellenos, este relleno tendrá un efecto definitivo asociado al rejuvenecimiento de la piel, gracias a las células madre que contiene.
El postoperatorio inmediato se compone de edema moderado y bien aceptado por ser transitorio.
Para mantener la juventud y la belleza de tu rostro a largo plazo, el microlipofilling es una muy buena opción, ya que se enmarca en este objetivo como una técnica natural, respetuosa con los tejidos, sin cicatrices y que se puede ofrecer bastante antes. o posterior, posiblemente asociado con un estiramiento facial.
El enfoque diario
Pour hydrater l’épiderme : Faites le plein d’oméga-3.
Para una piel uniforme, es necesario proteger sus vasos capilares. Elige alimentos ricos en flavonoides, tanto antioxidantes como tónicos venosos que favorezcan la circulación.
Para rellenar tu piel Apuesta por las vitaminas del grupo B, imprescindibles para la renovación celular.
Para protegerse de los rayos UV, elija alimentos ricos en antioxidantes.
El abordaje quirúrgico
El microlipofilling está indicado:
- para luchar contra el envejecimiento del rostro: pómulos caídos, ojeras, arrugas, papada
- además de un lifting facial y/o cirugía de párpados (blefaroplastia)
- como reemplazo de un segundo estiramiento facial o para corregir imperfecciones
- en caso de reparación facial en el contexto de determinadas enfermedades (atrofias faciales) o determinados tratamientos (triple terapia anti-VIH)
La eliminación de grasa se practica mediante liposucción a nivel de zonas específicas (cara interna de las rodillas).
La grasa extraída luego se purifica por centrifugación.
Las cicatrices que quedan no son visibles: los orificios de muestreo y reinyección son menores de 1 mm.
La duración de la intervención es variable, desde ½ hora hasta 2 horas dependiendo del plan de tratamiento.
El procedimiento se realiza con anestesia local excepto en el caso de cirugía asociada. Existe la posibilidad de mejorar el resultado con una segunda sesión.